¿Somos conscientes de la gran importancia que tienen los equipos de alto rendimiento en las organizaciones?
En la empresa, existe una gran vinculación entre las personas que ocupan diferentes puestos de trabajo dentro de una misma sección. De hecho, me atrevo a decir que rara es la vez que existe un departamento ajeno a lo que hace el resto de la organización. Todos los trabajadores y trabajadoras interfieren en el resto de plantilla, ya sea a nivel de resultados, clima laboral, atención al cliente, etc. De ahí la extrema necesidad de crear equipos de alto rendimiento en el trabajo.
Muchas empresas creen tener equipos de trabajo, pero se limitan a contratar a personas para que trabajen en la misma empresa. Los trabajadores y las trabajadoras no son conscientes de que tienen un objetivo (como mínimo) en común y, por lo tanto, aunque se les pueda nombrar equipo, no lo son; solo se trata de un grupo.
Entendemos por equipo un grupo de personas organizadas para lograr unos mismos objetivos, ya sean más globales (objetivos estratégicos) o más específicos (objetivos del departamento o área). Para que, además, sea un equipo de alto rendimiento, ha de tener sensación de pertenencia al grupo y sentirse motivado a ser parte de él.
En algunas ocasiones los equipos de las empresas no funcionan con el nivel de eficacia deseado ni consiguen los resultados esperados. Hay múltiples razones que pueden explicarlo:
- No tienen bien definidos o no conocen sus objetivos
- No saben lo que se espera de ellos
- Existen conflictos entre las personas
- Tienen poca experiencia
- Carecen de las habilidades necesarias
Ante estas situaciones es complicado que se cumplan los objetivos y, tanto su rendimiento como sus resultados, son bajos. Todas estas situaciones tienen como consecuencia:
- Baja productividad en la organización
- Conflictos que derivan en malas relaciones interpersonales
- Pérdida de la motivación
- Insatisfacción de las personas
Estas situaciones pueden generarse desde el propio líder como a través de los diferentes miembros del equipo. Sea como sea, es el líder el que debería detectarlas y actuar de forma ágil para solventarlas.
Su principal preocupación debería de ser crear un equipo de trabajo de alto rendimiento.
Un equipo de alto rendimiento es aquel que consigue un elevado nivel de resultados con una elevada satisfacción y motivación de sus integrantes. Son equipos en que sus integrantes sienten que están integrados y motivados para lograr un objetivo común; su nivel de productividad y eficiencia es elevada por lo que contribuyen a que la empresa aumente su capacidad competitiva, aspecto clave en este momento cuando la competencia es tan dura.
Una empresa con un equipo de alto rendimiento mejora su eficiencia empresarial, la retención del talento y el posicionamiento en su sector.
Construir un equipo de alto rendimiento no es tarea fácil. Se necesita:
- Una muy buena y clara política de selección y contratación
- Atraer a las personas más competentes para cada posición y conseguir que estén motivados para el proyecto.
- El talento ha de encajar en la cultura de la empresa y con el equipo.
- Hay que lidiar con cientos de problemas que surgen en un mundo cambiante.
- Un gran líder; con capacidad de trabajo, con visión, con mucha calidad humana y empatía con el resto de los miembros del equipo.
- Marcar objetivos.
- Definir un sistema de medición del nivel de alcance de los objetivos.
- Definir sistemas de comunicación entre los miembros del equipo.
- Definir procedimientos para que los miembros del equipo tomen decisiones y solucionen problemas.
- Desarrollar sistemas de gestión de personal (reclutamiento, formación, motivación, etc.).
- Ofrecer Teambuildings para la creación, desarrollo y mantenimiento del equipo.
Es difícil conseguir un equipo de alto rendimiento y, aunque lo consigamos, se nos plantea un reto todavía más difícil: procurar mantenerlo a través del tiempo.
El trabajo en equipo es una de las competencias más importantes en la mayoría de los empleos y, por eso, son muchas las organizaciones que valoran positivamente esta competencia.
Un equipo de alto rendimiento se logra con buena comunicación, coordinación, complementariedad (mezcla fortalezas individuales), confianza y compromiso, lo que recibe el nombre de las 5 “C”.
El trabajo en equipo favorece la creatividad y el aprendizaje, reduce el estrés, mejora el desempeño de los trabajadores y, como consecuencia, el rendimiento de la empresa. Cuando se analiza equipos de trabajo que no cumplen con las 5C, una de las intervenciones que se pueden realizar son las actividades de team building. Los teambuilding son una herramienta muy recomendable y por ello es uno de los módulos de nuestra formación en CHO.
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